2022_IFLA - "Spinal Landscape"
PARQUE LINEAL DEL ESGUEVA, VALLADOLID
El ejercicio se enmarca dentro del Protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento de Valladolid y la Universidad de Valladolid
para el desarrollo de actividades académicas de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura en materia de Paisaje Urbano
"Por oriente, quédanle muchas huertas, muy frescas, que le cercan, y luego una puerta al campo libre y el río Esgueva, donde van a lavar;
entra este río dando agua a dos pares de aceñas, que, cayendo de alto, refresca el Prado y se divide en brazos, con una arena tan clara,
que, con andar los coches todo el día en ella, no se ensucia. Queda el Prado todo cortado por él, con puentes de piedra y madera".
Tomé Pinheiro da Veiga, magistrado, político y escritor portugués, Fastiginia, 1605
El río Esgueva es, junto con el río Pisuerga, uno de los sistemas fluviales que ha configurado morfológicamente la ciudad de
Valladolid. Durante siglos el primitivo río Esgueva atravesó la ciudad de este a oeste, dividido en dos ramales, el ramal norte y
el ramal sur, que dieron un carácter muy particular a diferentes espacios urbanos, como el Prado de la Magdalena, el entorno
de la catedral o las dos desembocaduras a través de puentes muy singulares y con una especial presencia y relevancia. En el
siglo XIX se comenzó un proceso de soterramiento de los dos ramales que duró hasta bien entrado el siglo XX, ocultando así
una parte de la historia de los espacios de la ciudad, si el Esgueva no se hubiera soterrado sería, sin duda, uno de los elementos
más significativos de la ciudad. El soterramiento dio paso a nuevos espacios urbanos, en los que se ubicaron, entre otros, tres
grandes mercados construidos en hierro, el Mercado de Portugalete, el Mercado del Val y el Mercado Plaza de España, de los
cuales, desgraciadamente, solo sobrevive el del Val. Aún soterrado, el río producía inundaciones en los sótanos de los edificios,
por lo que, a finales del XIX, se decidió desviar definitivamente el cauce hacia el norte, a las afueras de la ciudad. En su lugar
se construyó una desviación, en forma de un río artificial, que, con el paso del tiempo, se fue transformando en un canal, en
torno al cual fueron creciendo los barrios obreros de la segunda mitad del siglo XX, testigos del gran despegue industrial y
demográfico de la ciudad. Durante largos años fue un lugar del abandono y de la ausencia de carácter, hasta que a finales del
siglo XX el canal se comenzó a convertir en un sistema paisajístico, que poco a poco fue cambiando el carácter de la zona, pero
sin llegar a convertirse totalmente en un verdadero eje verde en la zona norte de la ciudad.
Se plantea la realización del Parque Lineal del Esgueva, como un proyecto de regeneración de un paisaje fluvial existente pero
necesitado de una redefinición contemporánea, que lo convierta en un verdadero eje verde capaz de articular todos los espacios
colindantes y próximos, como las plazas de los Vadillos y de las Batallas, el antiguo Prado de la Magdalena y otros, de manera
que recupere y adquiere el verdadera sentido de un sistema de jardines que organicen una parte importante del norte de la
ciudad en plena expansión. Al mismo tiempo se trata de conectar el río Pisuerga con el campo desde donde llega el río Esgueva,
de esta forma se relaciona la ciudad con el campo a través de la memoria de un elemento natural que fue singular en el corazón
de la ciudad antigua y que debe pasar a ser el eje de la ciudad del futuro.
Concurso realizado junto a:
Lucía Beneitez
Mª Eleonora Ciuccatosta
Elia Mequies
Léna Toussaint


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